La espiritualidad es un trabajo silencio

A veces se empieza un sendero con pasos que ni nombre tienen que se caracterizan por pequeñas oraciones o pequeños silencios. Cuando el alma tiene sed te pide más, más lectura, mas silencio más descubrimiento. Los defectos siguen igual, el mal genio sigue, los juicios carentes de sentido y la crítica siguen presentes. Continuas, los silencios se hacen más largos y el descubrimiento es la constante, luego todo aquello que te daña a ti y daña a otros va disminuyendo hasta el punto de desaparecer no desaparece totalmente e inmediatamente  por una única razón porque somos seres humanos y no somos perfectos para que esa imperfección permanezca y podamos ser una pieza más del rompecabezas de este mundo necesitamos conservar lo que nos hace ser seres humanos es decir nuestra imperfección. Pero seguimos en el camino del autoconocimiento y mucho de lo que leemos es como si  lo estuviéramos  recordáramos recordando. 

Cada persona tiene defectos muy marcados no a todos nos tocó mejorar exactamente lo mismo, No, a veces nuestras cosas por mejorar  pero no es lago exactamente igual. Somos tan pequeños pero tan necesarios para nuestra propia existencia debemos  poder cumplir con aquella tarea o misión específica que nos fue dada. Y...Que nos hace ser espirituales??... en realidad nada como lo he dicho en otros pos no hay nada especifico, existen pequeñas acciones como esforzarse por hacer las cosas bien, no me refiero a ser perfectos pero si a ser conscientes de nuestras capacidades, limitaciones y defectos. Una vez que somos conscientes de aquello que nos produce dolor podremos trabajar en ello responsable y amorosamente es mejor estar despiertos porque dormidos es dificil avanzar.

No tenemos la razón en nada y nunca la tendremos pero existe algo que está en lo más profundo de nuestro ser y es precisamente eso lo que nos hace sentir si vamos en la dirección correcta o si más bien estamos doblando camino es decir repitiendo aquello que ya deberíamos a ver aprendido.

Paciencia, paciencia con nosotros mismos, estar atentos despiertos, llenarnos de perdón y de saber dar, puesto que el servicio  da mucho más  sentido lo que hacemos.

Gracias

Dania G